Desde hace ya más de una década, los productos ibéricos han despegado en el mercado, tanto a nivel alimentación como en hostelería. Muchos cocineros de renombre combinan en sus este sabroso producto y su reconocimiento internacional es cada vez más amplio. Como es natural, las franquicias también han visto en los productos ibéricos una gran oportunidad de negocio.
Las clásicas tiendas o las tabernas tradicionales donde se consumen estos manjares ibéricos va dejando paso a otros modelos de negocio más dinámicos que incorporan a su oferta este delicioso producto. Lo encontramos en supermercados, en la restauración moderna, en las gastrotabernas o en tiendas especializadas en ibéricos. Hasta el punto de que en algunos casos podemos decir que han reinventado la forma de consumirlo, adaptándose a las nuevas exigencias del mercado.
Así, las franquicias que han surgido de esta oportunidad se han convertido en algunas de las más cotizadas del mercado. Han logrado mantener la esencia de los pequeños negocios de calle y la alta calidad de su materia prima. De esta forma han conseguido democratizar los productos ibéricos, que han pasado de ser exclusivos a estar al alcance de cualquier consumidor.
Éxito en franquicia
Uno de los factores de éxito de las franquicias de ibéricos ha sido el cuidado en la elección y ubicación de los locales comerciales. Si hablamos de tiendas de alimentación, muy cercanas siempre a grandes supermercados o grandes superficies. Si hablamos de restauración, en ubicaciones de mucho paso, zonas turísticas o en zonas de capacidad adquisitiva media-alta.
Por otro lado, se ha cuidado al máximo el detalle y la ambientación en cada uno de sus locales, con el fin de poder ensalzar la calidad de este valorado alimento. Se busca crear la imagen de un producto gourmet, pero sorprendiendo con precios accesibles.
El marketing ha sido fundamental en la etapa de crecimiento de este sector. La inversión en comunicación y diseño suele ser muy potente y en ocasiones pueden convertirse en el elemento diferenciador que la garantice viabilidad y el éxito de un negocio franquiciado. Por ello es esencial ir de la mano de una central de franquicia potente y con recursos.
Jamón ibérico, el producto estrella
El jamón es el producto más comercializado en las franquicias de ibéricos. Esto se debe a que es uno de los productos más consumidos y solicitados del mercado. Según estudios, seis de cada diez españoles comen jamón ibérico con asiduidad. Por supuesto, es un producto muy atractivo para los turistas que visitan España.
Por otro lado, el jamón es rico en proteínas, minerales, vitaminas liposolubles, potentes antioxidantes como los polifenoles y ácidos grasos monoinsaturados. No lleva aditivos ni está sometido a procesos industriales.
En Foodbox contamos con una franquicia en la que el jamón ibérico es el producto estrella.
MásQMenos
MásQMenos es una franquicia que ha triunfado mediante este nuevo modelo de negocio. Es una marca basada en el casual food. Ofrece productos ibéricos gourmet a un precio muy competitivo.
Sus ingredientes están seleccionados entre las mejores materias primas, siendo precisamente los ibéricos sus productos más vendidos. Su superventas es el jamón ibérico de bellota.
Como hemos indicado anteriormente, en la evolución de estos locales, el marketing es fundamental. MásQMenos cuenta con una imagen de marca muy cuidada. Además, cada día crea nuevas propuestas que se pueden consumir en su local a lo largo del día.
La marca ha convertido en un referente de expansión. Ha apostado por proyectar su marca en las grandes ciudades. Incluso en 2016 ganó el Premio a la Mejor Franquicia de Restauración y ha sido finalista del Premio Hot Concept en la categoría de Restauración para Viajeros
En definitiva, es un modelo de negocio muy dinámico, sencillo, versátil y de gran rentabilidad.