Comprar una franquicia es una manera relativamente rápida y fácil de montar un negocio rentable. Al fin y al cabo estás invirtiendo en negocios de éxito probado que te permiten no perder tiempo esperando a ver si dan sus frutos negocios innovadores que quizá no lo den nunca. En el top franquicias de las franquicias más rentables se encuentran las franquicias de hosteleria y de restauración que proporcionan un excelente retorno de la inversión. En invertir en ellas es una buena forma de iniciar negocios exitosos siempre teniendo en cuenta una figura clave: el contrato de franquicia.
¿Por qué es esencial un contrato de franquicia?
El contrato de franquicia es el contrato que regula la relación entre la franquicia y el franquiciado. Sabiendo cómo funciona una franquicia se comprende fácilmente lo esencial que este es para el éxito del negocio y para la seguridad de ambos.
Por un lado, hay que comprender que las franquicias exitosas lo son por un motivo (o más bien por varios). No es fruto del azar sino del esfuerzo y de unas serie de claves determinadas en cada caso que todos los locales de la franquicia deben mantener. No pueden perder su esencia, los puntos claves que la caracterizan y/o los que son responsables de su buena aceptación y de su rentabilidad.
El cliente tiene que recibir un servicio semejante en cualquier local de la franquicia esté situado donde esté. Y esto solo se logra respetando las señas de identidad, funcionamiento y otros aspectos marcados por el franquiciador.
Por otro lado el franquiciado tiene que tener una seguridad sobre su inversión. Quiere poder replicar los ejemplos de franquicias de éxito con la tranquilidad de saber que cuenta con el apoyo y herramientas que le proporcione la misma. Formación, publicidad, asistencias comercial y técnica… no deben quedar en meras palabras sino ser hechos.
Un contrato de franquicia regula todos los puntos importantes de la relación entre franquicia y franquiciado. Así, no deja lugar a malos entendidos y regula los aspectos clave de esta para seguridad y tranquilidad de ambos.
¿Cuáles son los elementos fundamentales del contrato de franquicia?
Condiciones y obligaciones de la franquicia
Si has decidido emprender con un modelo de franquicia es fundamental tener claro que la uniformidad y la unificación de criterios (estéticos, de actuación, de calidad en los productos y el servicio, etc…) son esenciales. Son claves para su éxito y rentabilidad. Por eso se trata de una franquicia y no de un negocio independiente.
Así que las condiciones de la franquicia son un aspecto esencial. En ellas queda claro qué acciones son de obligatorio cumplimiento y cuáles están expresamente prohibidas. Debes ser consciente de que la imagen de cada local influye en la imagen de toda la franquicia. Y, por tanto, en su éxito y rentabilidad. Así que esta es una parte esencial e innegociable del contrato de franquicia.
También las obligaciones de la franquicia con el franquiciado deben quedar claras en el contrato de franquicia.
Formación
Otro punto esencial del contrato de franquicia es el relativo a la formación que el franquiciado debe recibir del franquiciador. No es un punto menor. Cuando hablamos de franquicias de éxito, la transmisión de estas claves es esencial para el franquiciado y la rentabilidad de su inversión.
Qué se hace, cómo se hace, por qué se hace… En cuanto a servicio, atención al cliente, procesos de funcionamiento interno o gestión. Todos ellos forman parte de la formación al franquiciado. Por ello en el contrato de franquicia debe señalarse la formación.
Asistencia (comercial, técnica, de proveedores…)
Las franquicias de hostelería y restauración suelen tener acuerdos con determinados proveedores. Estos aseguran una calidad y un buen precio fruto del volumen de compra. Algunas franquicias por su tipo de negocio tienen una serie de herramientas o aparatos que son propios de esta y a servicio del franquiciado. En otras, esto es cuestión y obligación del franquiciado.
El contrato de franquicia debe dejar claros todos los puntos relativos a asistencia y qué derechos y obligaciones tiene cada una de las partes con la otra en este aspecto.
Condiciones de pago y tiempo de duración del contrato
Son dos puntos clave que no pueden faltar en un contrato de franquicia. Cuál es el canon de entrada y cuál es el royalty que debe pagar el franquiciado son dos puntos que deben quedar debidamente señalados con claridad.
Pero también cuál es el tiempo de duración del contrato. No solo cuál es la duración de este, sino qué sucederá al término del mismo. La renovación automática si las dos partes están satisfechas es lo habitual, dado que cuando hablamos de franquicias exitosas y rentables es raro que el franquiciado quiera renunciar a seguir explotándolas.
Publicidad y marketing
Un aspecto que cada vez coge más peso en el contrato de franquicia es el relativo a la publicidad y marketing de la marca. En algunos casos el franquiciador compromete un porcentaje concreto del aporte del franquiciado a este aspecto. En otros no se habla de cifras pero sí de la obligatoriedad de esta a trabajar su reputación y conocimiento por parte del público.
Este punto va tanto en beneficio del franquiciado como del franquiciador. Por ello suele quedar claro y no requiere de mucho detalle.
Como ves el contrato de franquicia es mucho más que un documento que regula la relación entre franquicia y franquiciador. Proporciona seguridad legal y tranquilidad personal a ambos. También regula cualquier punto que pudiera generar dudas, de modo que la relación no se altere por malos entendidos.