Méndez de Lugo: «Abriremos 51 locales entre este año y el que viene a pesar de las restricciones»

mendezdelugo Foodbox
  • La dueña de Volapié y Santagloria afianza el crecimiento
  • El grupo cerrará este año en beneficios a pesar de la crisis

Foodbox, la empresa propietaria de cadenas de restauración como Volapié, Santagloria, Papizza o MásQMenos, encará el nuevo año con «un optimismo responsable», según su consejero delegado, Augusto Méndez de Lugo. Pese a la crisis, este año se cerrará con 21 aperturas, a las que se sumarán otras 30 el año que viene. Para la empresa, lo más importante además es que, pese a la debacle en el sector, acabará este año con beneficios.

¿Cuántos restaurantes tienen ya y qué porcentaje hay abierto?

Tenemos unos 180 locales -14 propias y el resto franquiciados- y aunque el porcentaje de los locales cerrados va variando tenemos abiertos ya entre el 80 y el 85%. La gran mayoría están abiertos, lo que está cerrado son los restaurantes en centros turísticos, aeropuertos o centros urbanos muy determinados. Del total, 80 Santagloria, 50 de Volapié y el resto se reparten entre MásQMenosy Papizza. Santagloria, que estaba antes muy localizada en Cataluña, es la que está experimentando un mayor crecimiento.

¿Qué aperturas harán este año?

Pese a que hemos tenido siete u ocho meses nada más de actividad, este año vamos a abrir 21 locales nuevos, todos franquiciados, de los que 14 serán de Santagloria. Es una cifra sensiblemente menor que las 39 que abrimos el año pasado, pero estamos muy satisfechos.

¿La estrategia pasa por potenciar las tiendas propias o las franquicias?

No tenemos una estrategia específica para las tiendas propias. Si vemos una ubicación interesante abrimos una, que luego se puede refranquiciar, o se usa también para probar nuevos modelos.

¿Qué objetivos hay para los próximos año de aperturas?

Yo creo que habrá restricciones en el primer semestre todavía, pero a pesar de ello el objetivo es aumentar el número de aperturas. Tenemos previstas unas 30 en total, serán 51 en total entre 2020 y 2021. Hay ya una parte del crecimiento construido porque hay ya 10 contratos de arrendamiento firmado y otros 11 de franquicia a la espera de local. Todo esto dependiendo de lo que pueda pasar porque nadie al comienzo de la pandemia podía imaginar lo que ha pasado luego con los cierres y las restricciones. Queremos mejorar también las ventas.

¿Santagloria seguirá siendo la principal apuesta?

No necesariamente, pero es verdad que el inversor es permeable a la información que le va llegando del mercado y Santagloria, al tener un componente de panadería, ha podido mantenerse abierta. Es una cadena de cafetería moderna, de barrio, que además está creciendo. Aunque las ventas comparables caen un 10%, si se tiene en cuenta que hay unas limitaciones de espacio superiores al 30%, en la práctica los números son buenos. En un entorno de expansión y consumo había mayor interés por Volapié, pero ahora Santagloria es un concepto más de refugio para el inversor. En cualquier caso, Volapié volverá a crecer y hay locales en entornos residenciales que tienen incluso comparables positivos.

¿Cómo se prevé cerrar el año?

El año facturamos 90 millones en el total del sistema y para este la previsión es una caída de entre el 35 y el 40%. Hemos tenido la suerte de que las marcas no estaban en nichos concretos, salvo Papizza, y se han comportado bastante bien teniendo en cuenta la situación del sector.

¿Han echado de menos más ayudas desde la Administración?

Siempre son necesarias. Yo he echado de menos más planificación, teniendo en cuenta que hay planificaciones de la noche a la mañana. Eso nos ha hecho mucho daño porque hay mercancía y proveedores contratados y una planificación de plantilla que cambia de un momento para otro.

¿Cómo han ayudado desde la empresa a las franquicias?

Hemos hecho de todo. En un principio dimos un apoyo más administrativo para la gestión de los Erte o los créditos y después hicimos distintos programas para aligerar también el pago de royalties.

¿Hay planes de crecimiento fuera de España?

Tenemos un MásQMenos en Toulousse (Francia) y estamos ultimando la apertura de un Volapié en Hungría. Hemos firmado un acuerdo para abrir además el año que viene otras dos o tres más. MásQMenos es también un concepto que se puede exportar muy bien. También hemos estudiado abrir Papizza en Marruecos, aunque por ahora está parado.

¿Van a lanzar más marcas?

No, de momento no. Hemos cambiado el concepto y la imagen en Papizza, hemos renovado también MásQMenos y creo que nos queda todavía trabajo por hacer. Si surgen oportunidades las estudiaremos, pero en principio no.

¿Estudian compras?

No hemos parado de estudiar oportunidades, ha habido 35 o 40 en los últimos años. Ahora mismo, más que un espíritu comprador, está sobre la mesa la búsqueda de posibles alianzas en búsqueda de sinergias. Pero va a haber oportunidades en ambos sentidos.

¿Se negoció la compra de Comess?

Bueno, hubo conversaciones, pero al final no hubo acuerdo y se paralizó.

¿Nazca quiere seguir en el capital?

Sí, su idea es seguir apostando por la compañía, que tenía una senda de crecimiento muy bueno hasta marzo, aunque ahora haya un paréntesis. Ellos tienen el 90% y el resto es del equipo directivos. Hay que tener en cuenta que aunque ha habido que hacer sacrificios, Foodbox va a terminar en beneficios este año.

¿Y es posible una salida a bolsa?

Foodbox es una compañía muy joven y tiene todavía recorrido, es algo que por ahora, salvo que se planteara una operación de consolidación, no se plantea.

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